lunes, 5 de noviembre de 2012

UN YANQUI EN LA CORTE DEL REY ARTURO

Tras Príncipe y Mendigo, Tom Sawyer y Huck Finn, me faltaba este  Twain por leer, y aunque Un Yanqui en la Corte del Rey Arturo es un clásico, me ha parecido una obra menor entre las de este escritor. Creo que me afectaron las palabras de Clarence, el ángel de Qué bello es vivir, que llevaba consigo unas Aventuras de Tom Sawyer, y decía "si vieras lo que está escribiendo ahora Mark". El problema que plantea este libro, es que con él, Twain quiere establecer una crítica política e ironizar con un montón de aspectos de la sociedad, pero lo hace remontándose a una época y lugar irreales, como lo es el Camelot artúrico. Y el libro es innovador para la época, mezclando la crítica de la visión del modo de vida americano con el épico caballeresco, y además alternando con otros capítulos de aventuras, en los que el protagonista se va a santagrilear. Hay elementos muy originales, como juegos tipográficos o la edición del primer periódico de la época. La historia termina siendo una nostalgia de las aventuras del protagonista devuelto a su tiempo, que incluso echa de menos a la Rubia protagonista a la que odiaba y de la que se enamora. Otra suerte de Becky. 

1 comentario:

  1. Mark Twain es un grandísimo autor, pero tengo la impresión de que los estadounidenses (y por extensión el resto del mundo) lo sobrevalora bastante. No sé por qué, pero es así.

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