lunes, 21 de noviembre de 2011

CABALLO DE TROYA 9


Recuerdo que el primer Caballo de Troya fue uno de los libros que marcó mi adolescencia. Leí con angustia el camino del calvario, y cumplí la fantasía de tener un encuentro físico con Cristo, que reconoce al viajero del tiempo diciéndole "tú estás aquí para dar testimonio, y no debes desfallecer".Con algunos cabos sueltos, como un micrófono espía no recuperado en un candil de la última cena, había motivos para seguir explotando el filón, en el que me temía que J.J. Benitez metiera sus teorías OVNI (Los astronautas de Yahveh) No he leído ninguna de las secuelas, (que van desde la infancia de Jesús a la investigación sobre María, o los días posteriores a la Resurrección) pero el mismo autor confesaba en una entrevista que si alguien quiere mantener la ilusión de que todo esto es cierto, pues adelante, pero que es una fantasía religiosa y no una suerte de evangelio apócrifo. Lo bueno es que el primero estaba tan bien escrito (obviando el tema del Libro de Urantia) y con tanta ilusión, que mucha gente quiso albergar dudas sobre si realmente estaban ante el diario de un militar que viajó en el tiempo. Parece que este noveno y último de todas todas, es sobre la vida pública de Jesús y cuestiona algunas afirmaciones vertidas en los evangelios: "la elección de los doce apóstoles no fue como la cuentan los evangelios; Jesús quemó todos sus escritos y pinturas; el prodigio de Caná fue más espectacular de lo contado; ¿por qué los evangelistas no contaron la gran ruptura entre María y su hijo?... Huy, huy, Me acuerdo de la canción de the Cure "Personal Jesus".

No hay comentarios:

Publicar un comentario